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    Los talleres de Burgos divulgan los peligros de acudir a centros ilegales

    18.10.2019

    Se ha convertido en un mal endémico del sector en Burgos. La actividad de los talleres ilegales continúa y la patronal Adeabur no ceja en su esfuerzo de denunciar el foco de fraude fiscal y de movimiento de dinero negro que suponen estos negocios. Tampoco el riesgo que supone recurrir a establecimientos que tratan materias tan sensibles como la seguridad de los vehículos.

    Por este motivo, ha transmitido a través del Diario de Burgos el peligro que conlleva la actividad de estos centros. En este contexto, recuerda la explosión que se produjo en uno de dichos establecimientos en la capital burgalesa hace dos años, incidente que acabó con el responsable del negocio y un niño en el hospital.

    Otro de los problemas señalados es el robo de vehículos para vender sus piezas. También el “riesgo importantísimo para la seguridad vial” derivado del hecho de que “las reparaciones no cuentan con ningún tipo de garantía; no sabemos qué piezas se están utilizando ni quién trabaja en esos lugares”, explica Gabriel Martínez, secretario general de Adeabur.

    Por todo esto, los talleres de Burgos reclaman que las administraciones no cedan en la persecución y cierre de los talleres ‘piratas’. “Hace años, toda la tramitación administrativa era más farragosa, pero las nuevas tecnologías lo han facilitado mucho. Además, el argumento de la subsistencia a la crisis ya no se sostiene. Por eso, nos cuesta entender que no haya mayor contundencia administrativa para perseguir esta actividad”, continúa Martínez.

    La organización recuerda que, en su campaña coordinada con las policías locales y con la Guardia Civil, todas las ubicaciones que señalaron como posibles focos de actividad irregular en la capital de Burgos se confirmaron como tales. Sin embargo, los empresarios subrayan que las denuncias formuladas derivan en cierres y sanciones, pero la actividad no cesa.

    A todo ello se suman los casos en los que “la misma persona ha sido denunciada hasta cuatro veces, pero se declara insolvente para afrontar las sanciones y continúa ejerciendo en otro lugar diferente”, según denuncia Adeabur.

    Actualmente la patronal se encuentra vigilando una docena de locales. También documenta su actividad ilegal para entregárselo a la Guardia Civil o la Policía Local. De ellos, “más de la mitad están en la capital, pero también tienen ‘expedientes’ abiertos en Aranda o Villarcayo”.

    Por último, la asociación insiste en que los clientes son un eje fundamental. Destaca que no deberían acudir a este tipo de locales porque no les garantizan la reparación ni el estado real en el que se encuentra su vehículo al salir del centro.

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