Cuarenta países liderados por la Unión Europea y Japón han aprobado un borrador para que coches y vehículos comerciales ligeros incorporen de serie el frenado autónomo de emergencia (AEB). Japón será el primer país en implantar la nueva norma el año que viene. Los países de la Unión Europea lo harán en 2022.
Esta medida sólo afectará a los vehículos nuevos vendidos en los 40 países que han suscrito el acuerdo. Esto quiere decir que los vehículos antiguos sin AEB no tendrán que instalarlo para seguir circulando. El sistema, en cualquier caso, se convertirá poco a poco en un componente habitual de los automóviles que llegan a los talleres.
El sistema de frenado autónomo de emergencia detecta situaciones urgentes de frenada para aplicar los frenos. De esta manera, asegura que la deceleración del vehículo sea la máxima posible.
Por ejemplo, si detecta una colisión frontal inminente con otro vehículo o un peatón, ayuda al conductor a evitarla o, al menos, rebajar su impacto. Si la respuesta no es suficiente o no es lo bastante rápida, acciona automáticamente los frenos para evitar el impacto.
Actualmente el AEB es imprescindible para aprobar el test EuroNCAP que califica la seguridad de los vehículos.